Incienso

El incienso (del latín indcendere, encender) es una sustancia preparada con resinas naturales que al quemar desprende una agradable fragancia. Muchos ritos espirituales y religiosos, o incluso la medicina oriental incorporan el incienso. También como elemento estético (y aromatizante) tiene gran popularidad.

El uso de incienso se remonta a tiempos bíblicos, y se cree que se originó en el antiguo egipto. Las maderas y gomas naturales se importaban desde arabia y somalia para después ser quemadas, no sólo para eliminar malos olores, sino también para ahuyentar espíritus y demonios, y agradar a los dioses. En la india ya en el 2000 a.C. hay escritos que mencionan perfumistas y vendedores de incienso. De la india fue llevado a grecia y roma, desde donde se llevó a la actual zona de israel en el año 500 a.C aproximadamente.

A japón fue llevado en el siglo VI por monjes budistas y alcanzó gran popularidad entre los samurais, que solían perfumar sus cascos y armas con incienso, para de esta manera obtener una aura de invencibilidad.

La composición varía mucho de un incienso a otro pero caben destacar:

• Sándalo


• Cedro


• Ciprés


• Anís


• Vainilla


• Cilantro


• Alcanfor


• Mirra


• Sangre de dragón


• Musk


• Ámbar gris

Junto con otra larga lista de aceites esenciales, y una base comustible que suele ser carbón o polvo de madera.

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